Si algún día se sienten solos

Tengo un consejo para los que se sientan aburridos en el mundo y no encuentren con quien conversar: ¡Pongan un clasificado!

Sí, eso mismo, ¡un jodío clasificado! Es increíble la cantidad de gente desubicada que llama a cualquier clasificado...

Yo puse el pasado jueves 16 de marzo un clasificado solicitando encuestadores en Santiago, personas con experiencia previa, y que estuvieran disponibles a trabajar de inmediato. Puse mi teléfono móvil como forma de contacto, para evitar que llamara todo el mundazo, sino sólo gente que estuviera dispuesta a pagar la llamada. El anuncio sólo salió ESE día y nada más.

Ya para el mediodía del mismo jueves había alcanzado la cuota que esperaba de personas candidatas, pero las llamadas continuaron cayendo. A las 3 de la tarde me cansé de repetir el cassette que decía "Lo siento, llamó muy tarde, ya se llenó el cupo", y simplemente opté por no tomar el teléfono. La gente seguía insistiendo, y dejando mensajes de voz. A mí me sorprendió mucho eso, pues es evidencia de la enorme necesidad de empleos que hay en el país.

A las 11:45 de la noche del jueves, luego de un día extremandamente pesado, dormía plácidamente en la suite presidencial del Hotel Colonial (con un abanico que bailaba más bueno que Shakira y cantaba más chévere que Nikauly de la Mota), cuando el canuto móvil sonó. Era una tipa llamando por el anuncio. Qué mentada de madre le di, aunque ella no lo oyó.

El viernes me llamó un gago. O sea, un gago quería ser encuestador. Wow, ¡na-na-nada mmma-mas dd-de i-ima-ma-ma-maaaaginár-me-melo mm-me d-da un-una va-va-vaina! Luego llamó una chica que me abordó diciendo "hola mi cielo, yo toy llasmando por el anuncio, corazzzzzón", y le colgué antes de que se desnudara, no fuera a ser vaina. El sábado o el domingo, días en los que ya el trabajo estaba en curso, seguían llamando personas.

La vaina ha seguido y hoy, viernes 24, cuatro días después que se acabara el trabajo, todavía suena mi móvil con interesados. El que llamó hoy se llevó el Oscar al mérito:

--Excúseme, yo llamo por el anuncio de que necesitan encuestadores
--¿Ah sí? ¿Y cuándo usted vio el anuncio? --pregunto para saber.
--Errrrr... bueno, fue hace unos días, pero fue que yo puse el papelito en el bolsillo del pantalón, entonces me fui a jugar pelota y cuando volví mi mamá lavó la ropa y el papelito se perdió, pero yo busqué otro periódico en la empresa de la novia mía para llamarlo. Usted me disculpa, ¿verdad?
--Bueno, claro que lo disculpo, pero el trabajo se terminó.
--Ah, le diré a mi mamá que no me lave los marditos pantalones sin revisarlos.

Diablo, ¡qué bárbaro ese tipo! Pero nada, eso me ayuda a entender que si alguna vez me quedo sin gente para hablar, pues con un clasificado en Diario Libre resolvería mi problema... For sure!