En este Santo Domingo, sufrido y vilipendiado, nací yo hace casi 38 años. Cuando regreso mi memoria a mis primigenios recuerdos, ya la luz se iba, existían los buscones, la ciudad era un caos y los políticos de entonces (algunos aún sobreviven) ya nos cogían de pendejos. No mucho ha cambiado en el fondo.
Por eso, mi voto mañana será un poema. Es una pena que no podré compartirlo con más personas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario